Introducción

Las caídas son una de las principales causas de lesiones en adultos mayores y, muchas veces, pueden prevenirse con pequeños ajustes en el hogar. Para quienes cuidan a un ser querido en esta etapa de la vida, conocer los riesgos y aplicar estrategias efectivas puede hacer una gran diferencia en su bienestar y autonomía.

Esta guía está pensada para familiares y cuidadores que buscan brindar un entorno seguro, cómodo y adaptado a las necesidades de las personas mayores.

Por qué las caídas son un riesgo común en el adulto mayor

A medida que envejecemos, es normal que ocurran cambios en el equilibrio, la fuerza muscular, la visión y la percepción espacial. Estos factores aumentan el riesgo de tropiezos y caídas, especialmente en espacios no adaptados.

Otros factores que influyen incluyen:

• Efectos secundarios de medicamentos.
• Enfermedades crónicas como diabetes, Parkinson o artritis.
• Uso de calzado inadecuado.
• Iluminación deficiente en zonas de paso.

La buena noticia es que muchos de estos riesgos pueden reducirse con acciones preventivas simples y económicas.

Zonas críticas del hogar y cómo adaptarlas

Baño

• Instalar barras de apoyo junto al inodoro y en la regadera.
• Usar tapetes antideslizantes dentro y fuera de la ducha.
• Colocar una silla de baño para quienes tienen dificultad para mantenerse de pie.

Cocina

• Asegurar que utensilios y alimentos estén al alcance de la mano.
• Mantener el piso seco y libre de objetos sueltos.

Dormitorio

• Asegurar que la cama tenga una altura adecuada.
• Instalar una luz nocturna que facilite los desplazamientos nocturnos.
• Eliminar alfombras o sujetarlas con cintas antideslizantes.

Escaleras y pasillos

• Colocar pasamanos a ambos lados de las escaleras.
• Mejorar la iluminación y evitar objetos en el camino.
• Marcar los escalones con cintas reflectantes si es necesario.

Recomendaciones para el día a día

• Incentivar el uso de calzado cómodo, cerrado y antideslizante.
• Promover la actividad física regular para mantener fuerza y equilibrio.
• Fomentar una buena hidratación para evitar mareos por hipotensión.
• Supervisar la ingesta de medicamentos y sus efectos secundarios.
• Evitar cambios bruscos de posición (por ejemplo, al levantarse de la cama).

También es recomendable tener a la mano un teléfono o sistema de alerta en caso de emergencia.

Productos y apoyos técnicos que pueden marcar la diferencia

Contar con el equipo adecuado mejora la movilidad y reduce riesgos. Algunos productos recomendados son:

• Bastones, andaderas y sillas con ruedas para quienes tienen movilidad reducida.
• Barras de sujeción para distintas zonas del hogar.
• Colchones antiescaras para personas que permanecen mucho tiempo en cama.
• Zapatos ortopédicos y suelas antideslizantes.
• Sistemas de monitoreo o botones de alerta personal.

En moar.com.mx, contamos con insumos que apoyan el día a día de adultos mayores, como bolsas recolectoras de orina y sujetadores para una mayor comodidad y libertad.

Rol de la familia y cuidadores en la prevención

La prevención de caídas es un esfuerzo compartido. La observación constante, la comunicación abierta y el acompañamiento cercano hacen que el adulto mayor se sienta seguro y valorado.

Consejos:

• Revisar periódicamente el estado de las instalaciones del hogar.
• Involucrar al adulto mayor en las decisiones sobre adaptaciones.
• Promover la autonomía, pero siempre con apoyo disponible.
• Capacitarse como cuidador o asistir a talleres de prevención.

Conclusión

Prevenir caídas es posible si se actúa con anticipación. Adaptar el hogar, elegir los productos adecuados y fomentar hábitos saludables son pasos esenciales para cuidar a quienes nos cuidaron. En Moar, entendemos la importancia de un entorno seguro y por eso ofrecemos soluciones que mejoran la calidad de vida del adulto mayor y sus cuidadores.

Brindar seguridad es brindar tranquilidad.